Cartel de bienvenida a la entrada del colegio sueco con el que trabajamos en este proyecto y que hemos visitado 4 profesoras de El Peñascal del 27 de febrero al 2 de marzo.
Una cálida bienvenida nos dieron que contrastaba con el tiempo atmosférico que encontramos.
Los alumnos de sexto fueron los encargados de enseñarnos el colegio con una presentación que habían preparado para ello. Con ellos recorrimos por grupos las diferentes dependencias del colegio, que está distribuido en diferentes edificios.
alumnos en el exterior del centro
aula de manualidades
Durante el recorrido tuvimos ocasión de apreciar los trabajos relacionados con el proyecto y que nos resultaron muy familiares, información sobre los países y sobre The happy prince.
Como nos habían encargado, presentamos a cuatro clases de distintos niveles nuestro país, ciudad y colegio con imágenes, música y vídeos que incluimos en una presentación que habíamos preparado.
A lo largo de la mañana acompañamos a algunos grupos de alumnos y profesores a comer en el comedor del centro, donde todos los alumnos toman un almuerzo cada día. Nos llamó la atención la autonomía de los alumnos más pequeños a la hora de servirse la comida y recoger sus utensilios y mesas al terminar. También nos dio envidia el nivel de ruido del lugar, que nos permitió comer tranquilamente y compartir conversación con alumnos y profesores.
menú del día
El martes tuvimos una intensa jornada de trabajo en torno al proyecto. Una revisión/valoración de las actividades llevadas a cabo con El príncipe feliz en cada país primero y la organización de las actividades que desarrollaremos con el libro propuesto por Suecia, Pippi Longstocking.
la coordinadora de Suecia presenta actividades creativas basadas en Pippi a realizar en este trimestre
El miércoles disfrutamos de una tarde europea en un centro de secundaria. Alumnos y profesores habían preparado diferentes canciones, bailes y otros números que fueron del gusto de todos los asistentes, profesores, alumnos y familias. Hubo también retos para los profesores en forma de preguntas sobre lo que habíamos aprendido sobre el colegio con la aplicación Kahoot y algún otro de rapidez en la resolución del cubo de Kubrik.
Protagonistas indudables de la tarde fueron el príncipe feliz, al que despedimos y Pippi, el nuevo protagonista de la historia que Suecia ha elegido, a la que dimos la bienvenida y que estamos deseando conocer. Pronto empezará su viaje por Europa con su diario viajero, como hizo la golondrina anteriormente.
La visita a la ciudad de Sundsvall, contada de forma muy amena por tres personas con ropa de época, nos sirvieron para tomar el aire fresco de una ciudad con una historia muy interesante, que sufrió un gran fuego en 1888 que destruyó muchas viviendas que fueron construidas de piedra después. Afortunadamente la visita incluía lugares interiores (una casa y un hotel) donde pudimos guarecernos por un rato del aire frío que esa tarde soplaba en Sundsvall.
A lo largo de estos días hemos tenido ocasión también de conocer iniciativas muy interesantes que tratan de fomentar la implicación de la comunidad como la red de personas voluntarias jubiladas (no son maestros la mayoría) que compartieron la experiencia con nosotros de primera mano y de la que se benefician los colegios además de ellos mismos por el sentimiento de contribución que perciben.
Otros representantes de instituciones educativas acudieron al centro a contarnos sobre la educación en Suecia, los planes para la generalización de las tecnologías en los centros, etc.
En cada encuentro es imprescindible tomar varias fotos de grupo, una de las cuales forma parte del diploma de asistencia que recibimos. Esta es la foto que aparece en el diploma del encuentro en Sundsvall. Esperamos hacer la foto sin gorros ni abrigos cuando recibamos al grupo de profesores en Segovia en mayo.
Y esperamos organizar una visita a nuestra ciudad y colegio tan bien aprovechada como la que nuestros anfitriones han organizado para nosotros. Nos esforzaremos por ello.